El tamaño importa. Y qué no me
digan lo contrario, es así. ¿Acaso es igual beberse un botellín de quinto (20
cl) que una “litrona” (1 L)? ¿verdad que no? Porque es precisamente de lo que
vamos a hablar hoy aquí; de cerveza.
Y es que llega el verano con el
verano las ganas de beber cerveza como el que bebe agua. Y aquí nos encontramos
ante un grave problema. Entrar a un bar y pedirte una cañas es como jugar a la
ruleta, a saber que te toca. Y es que hay bares que al pedir una caña te ponen
el típico “vaso de caña” otros que te ponen una copita, otros una señora copa,
otros una pequeña jarrita etc. Vamos que es imposible saber que te pides salvo
que ya conozcas el bar. Puede parecer
un tema baladí pero no lo es. Estamos ante un caso en que utilizamos una medida
que no sabemos cuanto mide. ¿se imagina ir a la frutería pedir un kilo de peras
y que en un a frutería el kilo fuera 800 gr., en otra 1.000 y en otra 950?
Bueno depende de la frutería puede que el kilo que le pongan sea algo escaso en
la realidad o que le toqué el clásico frutero para el que su afán de vender
haga que el kilo sea siempre de 1.100-1.200 gramos. Pero aceptemos que esto es
la excepción. La falta de regulación sobre que es una caña, sobre cual es la
capacidad de esa medida, hace que nos encontremos a la hora de pedir una
cerveza como en tiempos anteriores al sistema métrico. En todos los sitios
medimos en varas pero una vara mide una cosa en cada pueblo.
Y sinceramente está situación no
me parece aceptable en un país como España. Estamos en un país que es el décimo
país productor de cerveza del mundo (curiosidad el primero es China) y cuarto
de la UE. Estamos en torno al puesto 12 en consumo mundial per capita y no sólo
eso; somos el país que más turistas extranjeros recibe. Es decir que para
nosotros el sector hostelero es de carácter estratégico, no sólo por su peso en
la economía sino por ser un sector intensivo en la ocupación de mano de obra, y
no vamos precisamente sobrados de trabajo. Pues bien la mayor parte de nuestros
turistas provienen de países con gran consumo de cerveza. ¿Qué imagen cree que
se lleva un inglés al darse cuenta que en cada bar le sirven una cosa? Sin duda
pensara que le estamos timando. Y es que en el resto de Europa estas cosas no
pasan. No hace falta viajar mucho, sencillamente entre usted en el bar irlandés
de la esquina. La medida es estandar; una pinta o media pinta. No tengo ni idea
que es una pinta en el sistema métrico decimal pero si me he dado cuenta que
una pinta siempre es un pinta igual que medio litro es medio litro.
Y esto sólo si hablamos de la
cantidad de la caña. Porque no estaría mal darle un impulso al sector cervecero
de este país, como digo aunque sólo sea por el turista. En un primer lugar
supongo que a un europeo debe sorprenderle bastante la diversa medida de los
botellines; 20 cl en bar, 25 si lo compras en supermercado y 33 (el famoso
tercio) raramente. La verdad entiendo que en un país tan caluroso como España
la cerveza se calienta y tenemos preferencia por pequeñas cantidades que puedan
consumirse sin que les de tiempo a calentarse. Aun así seamos sinceros un
botellín de 20 es francamente pequeño y el típico vaso de caña casi sería un
chupito. Lo normal en cualquier otro país europeo es el tercio. Pero aun así,
pase por cuestiones climáticas.
Pero lo que es de risa es la
información sobre la cerveza. Cuando uno coge una cerveza, al igual que cuando
coge un vino, esperaría encontrar algún tipo de información sobre que tipo de
cerveza es. Máxime un turista acostumbrado a tener a su disposición quince o veinte variedades diferentes de
cerveza. Pero esa información en la etiqueta de la cerveza no aparece ni por
asomo. La verdad no me sorprende demasiado ya que la mayor parte de la cerveza
industrial de este país son Pilsner o imitaciones de Pilsner. Lo que me
sorprende más es intentar buscar esta información en la web de alguna
cervecería y no encontrarla (eso sí te anunciaran todo el calendario de
festivales de música y partidos de fútbol del verano, en este país más que
cerveceras tenemos empresas de patrocinio de eventos) sin duda la industria no
parece muy interesada en crear cultura cervecera en España. Pero al menos uno,
esperaría poder leer tranquilamente los ingrediente en castellano y ver si
lleva varias malta, de que tipo, si se ha utilizado algún tipo de cereal que no
sea la cebada etc. En cambio al leer los ingredientes uno ve sorprendido la
indicación “contiene malta de cebada”. ¡Que interesante! Tan interesante como
que me indiquen que un coche tiene ruedas. ¿Acaso toda la cerveza no lleva malta
de cebada? (Vale que hay alguna excepción pero son las menos e incluso
podríamos discutir que se trate realmente de cerveza) Menos mal que algunas
marcas gracias a su actividad exportadora te incluyen también los ingrediente
en portugués. Se ve que la legislación de nuestros vecinos es algo más exigente
en lo que al etiquetado de productos alimenticios se refiere. En fin la cultura
cervecera en España es pobre, hay que reconocerlo, aquí en lugar de unas bebida
con cierto “prestigio” es poco menos que un refresco para verano. Por su puesto
hay excepciones y están surgiendo microcervecerias y empresas de cerveza
artesana. Algo se empieza a mover no sólo para satisfacción de nuestro querido turistas
sino también para el bebedor patrio.
Pero aunque la variedad sea casi nula, que no sepamos de que carajo está
hecho lo que nos estamos bebiendo, que bebamos la cerveza a sorbitos ¡al menos
que sepamos que cantidad de cerveza es una caña!
Así pues aunque parezca
descabellado pido desde aquí públicamente al Gobierno de España que saque una
orden ministerial regulando la cantidad de cerveza que debe de tener un caña.
En fin no me parece que sea tan difícil de hacer y creo que sería una medida
positiva para el consumidor nacional y para nuestros visitante extranjeros. Y
en definitiva para el turismo y la economia.
Muy bien explicado
ResponderEliminarLo incluyo en mi facebook
https://www.facebook.com/AmigosCervecerosDeSantiagoDeCompostela
No conocía tu blogs, Raúl. Me parece genial, y como buena cervecera que ha pisado tierras germanas, te diré q lo de aquí ni llega a pilsnerpilsner, y q yo echo de menos muchísimo la kölsch. Sabes de alguna de esas cervecerías artesanales que la fabrique aquí?
ResponderEliminarTu ex compi de facultad, Iciar
No conocía tu blogs, Raúl. Me parece genial, y como buena cervecera que ha pisado tierras germanas, te diré q lo de aquí ni llega a pilsnerpilsner, y q yo echo de menos muchísimo la kölsch. Sabes de alguna de esas cervecerías artesanales que la fabrique aquí?
ResponderEliminarTu ex compi de facultad, Iciar