martes, junio 11, 2013

El tamaño importa


El tamaño importa. Y qué no me digan lo contrario, es así. ¿Acaso es igual beberse un botellín de quinto (20 cl) que una “litrona” (1 L)? ¿verdad que no? Porque es precisamente de lo que vamos a hablar hoy aquí; de cerveza.

Y es que llega el verano con el verano las ganas de beber cerveza como el que bebe agua. Y aquí nos encontramos ante un grave problema. Entrar a un bar y pedirte una cañas es como jugar a la ruleta, a saber que te toca. Y es que hay bares que al pedir una caña te ponen el típico “vaso de caña” otros que te ponen una copita, otros una señora copa, otros una pequeña jarrita etc. Vamos que es imposible saber que te pides salvo que ya conozcas el bar.  Puede parecer un tema baladí pero no lo es. Estamos ante un caso en que utilizamos una medida que no sabemos cuanto mide. ¿se imagina ir a la frutería pedir un kilo de peras y que en un a frutería el kilo fuera 800 gr., en otra 1.000 y en otra 950? Bueno depende de la frutería puede que el kilo que le pongan sea algo escaso en la realidad o que le toqué el clásico frutero para el que su afán de vender haga que el kilo sea siempre de 1.100-1.200 gramos. Pero aceptemos que esto es la excepción. La falta de regulación sobre que es una caña, sobre cual es la capacidad de esa medida, hace que nos encontremos a la hora de pedir una cerveza como en tiempos anteriores al sistema métrico. En todos los sitios medimos en varas pero una vara mide una cosa en cada pueblo.

Y sinceramente está situación no me parece aceptable en un país como España. Estamos en un país que es el décimo país productor de cerveza del mundo (curiosidad el primero es China) y cuarto de la UE. Estamos en torno al puesto 12 en consumo mundial per capita y no sólo eso; somos el país que más turistas extranjeros recibe. Es decir que para nosotros el sector hostelero es de carácter estratégico, no sólo por su peso en la economía sino por ser un sector intensivo en la ocupación de mano de obra, y no vamos precisamente sobrados de trabajo. Pues bien la mayor parte de nuestros turistas provienen de países con gran consumo de cerveza. ¿Qué imagen cree que se lleva un inglés al darse cuenta que en cada bar le sirven una cosa? Sin duda pensara que le estamos timando. Y es que en el resto de Europa estas cosas no pasan. No hace falta viajar mucho, sencillamente entre usted en el bar irlandés de la esquina. La medida es estandar; una pinta o media pinta. No tengo ni idea que es una pinta en el sistema métrico decimal pero si me he dado cuenta que una pinta siempre es un pinta igual que medio litro es medio litro.

Y esto sólo si hablamos de la cantidad de la caña. Porque no estaría mal darle un impulso al sector cervecero de este país, como digo aunque sólo sea por el turista. En un primer lugar supongo que a un europeo debe sorprenderle bastante la diversa medida de los botellines; 20 cl en bar, 25 si lo compras en supermercado y 33 (el famoso tercio) raramente. La verdad entiendo que en un país tan caluroso como España la cerveza se calienta y tenemos preferencia por pequeñas cantidades que puedan consumirse sin que les de tiempo a calentarse. Aun así seamos sinceros un botellín de 20 es francamente pequeño y el típico vaso de caña casi sería un chupito. Lo normal en cualquier otro país europeo es el tercio. Pero aun así, pase por cuestiones climáticas.

Pero lo que es de risa es la información sobre la cerveza. Cuando uno coge una cerveza, al igual que cuando coge un vino, esperaría encontrar algún tipo de información sobre que tipo de cerveza es. Máxime un turista acostumbrado a tener a su disposición  quince o veinte variedades diferentes de cerveza. Pero esa información en la etiqueta de la cerveza no aparece ni por asomo. La verdad no me sorprende demasiado ya que la mayor parte de la cerveza industrial de este país son Pilsner o imitaciones de Pilsner. Lo que me sorprende más es intentar buscar esta información en la web de alguna cervecería y no encontrarla (eso sí te anunciaran todo el calendario de festivales de música y partidos de fútbol del verano, en este país más que cerveceras tenemos empresas de patrocinio de eventos) sin duda la industria no parece muy interesada en crear cultura cervecera en España. Pero al menos uno, esperaría poder leer tranquilamente los ingrediente en castellano y ver si lleva varias malta, de que tipo, si se ha utilizado algún tipo de cereal que no sea la cebada etc. En cambio al leer los ingredientes uno ve sorprendido la indicación “contiene malta de cebada”. ¡Que interesante! Tan interesante como que me indiquen que un coche tiene ruedas. ¿Acaso toda la cerveza no lleva malta de cebada? (Vale que hay alguna excepción pero son las menos e incluso podríamos discutir que se trate realmente de cerveza) Menos mal que algunas marcas gracias a su actividad exportadora te incluyen también los ingrediente en portugués. Se ve que la legislación de nuestros vecinos es algo más exigente en lo que al etiquetado de productos alimenticios se refiere. En fin la cultura cervecera en España es pobre, hay que reconocerlo, aquí en lugar de unas bebida con cierto “prestigio” es poco menos que un refresco para verano. Por su puesto hay excepciones y están surgiendo microcervecerias y empresas de cerveza artesana. Algo se empieza a mover no sólo para satisfacción de nuestro querido turistas sino también para el bebedor patrio.  Pero aunque la variedad sea casi nula, que no sepamos de que carajo está hecho lo que nos estamos bebiendo, que bebamos la cerveza a sorbitos ¡al menos que sepamos que cantidad de cerveza es una caña!


Así pues aunque parezca descabellado pido desde aquí públicamente al Gobierno de España que saque una orden ministerial regulando la cantidad de cerveza que debe de tener un caña. En fin no me parece que sea tan difícil de hacer y creo que sería una medida positiva para el consumidor nacional y para nuestros visitante extranjeros. Y en definitiva para el turismo y la economia.

3 comentarios:

  1. Muy bien explicado

    Lo incluyo en mi facebook

    https://www.facebook.com/AmigosCervecerosDeSantiagoDeCompostela

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  2. No conocía tu blogs, Raúl. Me parece genial, y como buena cervecera que ha pisado tierras germanas, te diré q lo de aquí ni llega a pilsnerpilsner, y q yo echo de menos muchísimo la kölsch. Sabes de alguna de esas cervecerías artesanales que la fabrique aquí?

    Tu ex compi de facultad, Iciar

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  3. No conocía tu blogs, Raúl. Me parece genial, y como buena cervecera que ha pisado tierras germanas, te diré q lo de aquí ni llega a pilsnerpilsner, y q yo echo de menos muchísimo la kölsch. Sabes de alguna de esas cervecerías artesanales que la fabrique aquí?

    Tu ex compi de facultad, Iciar

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