martes, septiembre 11, 2012

¿Nos robaron la felicidad?


Allá por el año 1943 el psicólogo estadounidense de origen judío Abraham Maslow propuso una de las más celebres teorías psicológicas, teoría que aun hoy goza de prestigio. La teoría a la que nos referimos es la archiconocida “pirámide de Maslow”
En esta teoría se proponía que las necesidades humanas se jerarquizan en cinco escalones, satisfechas todas ella se alcanzaría lo que podríamos llamar la “felicidad completa”.  Pero, ¿cual fue la jerarquía que propuso Maslow? Para Maslow la primera de las necesidades eran las necesidades básicas o que podríamos denominar biológicas, dormir, calentarse, comer etc. Como ya señalaba en un artículo anterior ( http://conelrabomatomoscas.blogspot.com.es/2012/03/paseos-de-miedo-y-lastima.html )esto no siempre es fácil incluso en España. Y no por que no haya comida o combustible para calentarse, sino porque mucha gente tiene dificultades para costeárselo....

La segunda de las necesidad a las que se refirió Maslow es la necesidad de seguridad, por seguridad se refería a la certeza de que se va a contar con los recursos necesarios ara vivir en un futuro y que se dispone de otra serie de recursos, como vivienda o atención medica si se está enfermo. En España lograr una vivienda ha sido el sueño frustrado de toda una generación o incluso dos. La primera aquella que para comprar un piso tuvo que pedir prestamos a devolver en treinta e incluso cuarenta años. Y la segunda la actual, que si bien ha visto bajar la vivienda también los sueldos y no tiene demasiadas posibilidades de conseguir un crédito hoy en día.

La tercera es la necesidad de estima, uno tiene que sentirse miembro de un grupo (por ej. hoy mucha gente llena esa necesidad con el fútbol, se sienten del grupo del equipo tal o cual), ser aceptado por los demás y en definitiva tener vida social. Pero no nos engañemos si uno quiere conservar a sus amigos, pareja o asistir a actos grupales necesita en la mayor parte de los casos realizar algún tipo de desembolso económico. En definitiva para satisfacer esta necesidad hace falta dinero.

La cuarta habla de la necesidad de estima, hace referencia tanto a la autoestima es decir la confianza y el respeto hacia uno mismo como la de respeto y prestigio social. La primera a quien haya leído el enlace de arriba no le costara entender que hoy en día no todo el mundo la satisface. Hombres hecho y derechos que no encuentran un trabajo con el que vivir ellos y sus familias. Mujeres que apenas pueden alimentar al fruto de sus entrañas. Y el prestigio social...lo resumiré en una frase, hoy día tanto tienes, tanto vales.

Y el quinto habla de la autorrealización y se basa en encontrarle un sentido a la vida, un propósito vital por el que vivir. Hoy cada vez está más complejo encontrar un sentido en una vida tan cambiante, tan “liquida” que dirían algunos.

En definitiva señores para cumplir, para ascender por está escala hace falta dinero. No seré yo quien diga que el dinero da la felicidad, ni lo decía Maslow, quien señalaba como ejemplo de persona feliz a Gandhi.  Pero admitámoslo no todos somos Gandhi. La mayor parte de la gente puede que no encuentra la felicidad en el dinero, pero sí necesita dinero para ser feliz. Y en España, ¿no hay dinero? En 2011 el PIB per capita era de 23.300 € es decir, si cogemos todo el dinero del país y lo dividimos entre todos los que vivimos en España tocamos a 23.300 € por cabeza al año, sí, he dicho por cabeza, no por familia. Es decir un matrimonio, 46.600 €, matrimonio y dos hijos 93.200 etc. Si a los 23.300 le quitáramos la parte de impuestos (en torno a un 33-35%) no quedaría a cada persona unos 15.200 €. Limpios. Yo con eso vivo.

Luego en España hay dinero, pero está mal repartido y ese injusto reparto hace que muchas persona no puedan acceder a un derecho tan simple y tan básico como la felicidad. Ya decía Gandhi que “en la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”.  Siendo un poco más radicales, recuerdo a Proudhom al que calificaré de “abuelo” del anarquismo, cuando lleno de rabia escribía “La propiedad es el robo” No es que no crea yo en la legitimidad de la propiedad privada, pero cuando la propiedad de la riqueza se acumula de forma licita o ilícita en pocas manos, inexcusablemente se produce un robo, el robo de la felicidad y las ilusiones de muchos, y eso hace ilícita cualquier acumulación excesiva de riqueza en manos de un hombre.

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