Allá por el año 1943 el psicólogo
estadounidense de origen judío Abraham Maslow propuso una de las más celebres
teorías psicológicas, teoría que aun hoy goza de prestigio. La teoría a la que
nos referimos es la archiconocida “pirámide de Maslow”
En esta teoría se proponía que
las necesidades humanas se jerarquizan en cinco escalones, satisfechas todas
ella se alcanzaría lo que podríamos llamar la “felicidad completa”. Pero, ¿cual fue la jerarquía que propuso
Maslow? Para Maslow la primera de las necesidades eran las necesidades básicas
o que podríamos denominar biológicas, dormir, calentarse, comer etc. Como ya
señalaba en un artículo anterior ( http://conelrabomatomoscas.blogspot.com.es/2012/03/paseos-de-miedo-y-lastima.html )esto no siempre es fácil incluso en
España. Y no por que no haya comida o combustible para calentarse, sino porque
mucha gente tiene dificultades para costeárselo....
La segunda de las necesidad a las
que se refirió Maslow es la necesidad de seguridad, por seguridad se refería a
la certeza de que se va a contar con los recursos necesarios ara vivir en un
futuro y que se dispone de otra serie de recursos, como vivienda o atención
medica si se está enfermo. En España lograr una vivienda ha sido el sueño
frustrado de toda una generación o incluso dos. La primera aquella que para
comprar un piso tuvo que pedir prestamos a devolver en treinta e incluso
cuarenta años. Y la segunda la actual, que si bien ha visto bajar la vivienda
también los sueldos y no tiene demasiadas posibilidades de conseguir un crédito
hoy en día.
La tercera es la necesidad de
estima, uno tiene que sentirse miembro de un grupo (por ej. hoy mucha gente
llena esa necesidad con el fútbol, se sienten del grupo del equipo tal o cual),
ser aceptado por los demás y en definitiva tener vida social. Pero no nos
engañemos si uno quiere conservar a sus amigos, pareja o asistir a actos
grupales necesita en la mayor parte de los casos realizar algún tipo de
desembolso económico. En definitiva para satisfacer esta necesidad hace falta
dinero.
La cuarta habla de la necesidad
de estima, hace referencia tanto a la autoestima es decir la confianza y el
respeto hacia uno mismo como la de respeto y prestigio social. La primera a
quien haya leído el enlace de arriba no le costara entender que hoy en día no
todo el mundo la satisface. Hombres hecho y derechos que no encuentran un
trabajo con el que vivir ellos y sus familias. Mujeres que apenas pueden
alimentar al fruto de sus entrañas. Y el prestigio social...lo resumiré en una
frase, hoy día tanto tienes, tanto vales.
Y el quinto habla de la
autorrealización y se basa en encontrarle un sentido a la vida, un propósito
vital por el que vivir. Hoy cada vez está más complejo encontrar un sentido en
una vida tan cambiante, tan “liquida” que dirían algunos.
En definitiva señores para
cumplir, para ascender por está escala hace falta dinero. No seré yo quien diga
que el dinero da la felicidad, ni lo decía Maslow, quien señalaba como ejemplo
de persona feliz a Gandhi. Pero
admitámoslo no todos somos Gandhi. La mayor parte de la gente puede que no
encuentra la felicidad en el dinero, pero sí necesita dinero para ser feliz. Y
en España, ¿no hay dinero? En 2011 el PIB per capita era de 23.300 € es decir,
si cogemos todo el dinero del país y lo dividimos entre todos los que vivimos
en España tocamos a 23.300 € por cabeza al año, sí, he dicho por cabeza, no por
familia. Es decir un matrimonio, 46.600 €, matrimonio y dos hijos 93.200 etc.
Si a los 23.300 le quitáramos la parte de impuestos (en torno a un 33-35%) no
quedaría a cada persona unos 15.200 €. Limpios. Yo con eso vivo.
Luego en España hay dinero, pero está mal repartido y ese injusto
reparto hace que muchas persona no puedan acceder a un derecho tan simple y tan
básico como la felicidad. Ya decía Gandhi que “en la
tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero
no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”. Siendo un poco más radicales, recuerdo a
Proudhom al que calificaré de “abuelo” del anarquismo, cuando lleno de rabia
escribía “La propiedad es el robo” No es que no crea yo en la legitimidad de la
propiedad privada, pero cuando la propiedad de la riqueza se acumula de forma
licita o ilícita en pocas manos, inexcusablemente se produce un robo, el robo
de la felicidad y las ilusiones de muchos, y eso hace ilícita cualquier acumulación
excesiva de riqueza en manos de un hombre.
Muy bien dicho, amigo. Javier Vega
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